lunes

BIRDO


Hay en mi jardín estos días

un pájarraco negro, siempre merodeando

lo veo cada vez que me asomo

a la ventana aparece pensaba

que quizás, tal vez, sería un cuervo.

 Recuerdo aún

tu obsesión con estos bichos de inmediato


pienso en ti, y la idea va creciendo, pienso

que quizás, tal vez, detrás de los cristales

tintados de sus ojos me estés viendo, es más,

que de un momento a otro se va a posar justo

a mi lado, vendrá a decirme los versos que jamás,

los que siempre has escrito a otras

porque quizás, tal vez, te resulte más sencillo.

Ya está

 el pájaro parlante junto a mí  y nos miramos,

ligeros y duros a los ojos durante unos segundos, y sí,

estoy convencida, qué amigable es ese mirlo

oigo a mi padre

junto a la verja del jardín, casi, casi

(casi)

a punto de salir por la puerta de casa.

Callados como putas:

castígame con tu indiferencia.