jueves

SÓLO VIENTO

En esta estación no había ni un alma, y los silbidos del viento que se colaban entre las estructuras de hormigón tenían algo definitivamente siniestro.

Ampliación del campo de batalla, Houllebecq



Como si fuera un error
siempre encuentro a mi alrededor
cosas que amenazan al final del día
con volver,
volver como el viento.

Sólo viento, Nacho Vegas







¿Ah, pero qué significa el viento?
Quiero decir,
con qué alquimia boba colocó alguien
quién sabe qué acento de símbolo,
de paisaje afectado, ¿oigo dios?
Así vamos, medio locos
por las inclemencias del tiempo
y decimos del viento entonces
que nos mesa los cabellos, que silba,
mensajero de voces se agita
entre las ramas, ofrece el olor
de su rosa
de los vientos, que se azotan
con rachas de alguna suerte
-puede que viento-metal,
puede que viento-madera-.

Dichoso viento que golpea
con insomnio las ventanas
y a la mañana siguiente,
camino del trabajo,
ni azota ni gira ni silba
ni agita con lirismos tampoco
me trae noticias de ti ni de dios ni nada
apenas más que volarme
el periódico, dejarme en tierra
en desventaja
esperando el bus ni siquiera
puedo encenderme un cigarro.
¡Dichoso viento!

que inspira a los poetas
que tanto molesta
al común de los mortales,

que tanto por ti me bebía.


Callados como putas:

castígame con tu indiferencia.