De la tarde que senté a Valente en mi regazo
y conversamos sobre todas
las cosas de ti:
Breviario tendencioso por entre "NO AMANECE EL CANTOR" (1992)
LA PACIENCIA del sur. Sus enormes lagartos extendidos. El caparazón oscuro de la noche mordido por la sal. No llega la pregunta a convertirse en signo. Interrogar, ¿por qué? ¿Quién nos respondería desde la plenitud solar sin destruirnos?//
(...) Adiós, amigo de pocas veces y escasas convergencias. La mala visibilidad del día y de la hora, la caída del año, el fin del tiempo, la impermeabilidad pugnaz de los mediocres ya no permitirán que nos veamos.//
(...) Imágenes de imágenes de imágenes. Textos borrados, reescritos, rotos. Signos, figuras, cuerpos, recintos arrasados por las aguas. Piedras desmoronadas sobre piedras. Lugar que sobrevuela el polvo.//
(...) El centro se ha borrado. Estaba aquí, donde tú estuviste. Veloz el dardo hace blanco en su centro. Queda la vibración. ¿La sientes todavía?//
YO CREÍ QUE SABÍA un nombre tuyo para hacerte venir. No sé o no lo encuentro. Soy yo quien está muerto y ha olvidado, me digo, tu secreto.//
ME PARECÍA AHORA como si quedase en suspenso el amor. Y no era eso. Tan sólo tú no volverías nunca.//
Atraviesa el viento los muros y las cámaras vacías entre dos aberturas; silba entre las paredes como sierpe que se fuera enroscando en los huesos roídos de una bestia enorme y desecada por la voracidad aérea de los pájaros o por la dura penetración del sol. Ya nada queda aquí.//
(...) creo que he visto seres que amo aún y que ya nunca volveré a ver o no me reconocerán ellos a mí, pues quién podría ahora reconocer a quién, cuando tú ya no estás y el último verano arrastró hacia lo lejos tus imágenes, muy lejos, y con ellas la sola referencia cierta a lo visible.//
QUISIERA haber estado en los lugares en donde tú estuviste, en todos los lugares donde hay acaso aún o sobrevive un fragmento de ti o de tu mirada. ¿Sería este vacío tuyo lacerante lo que hace de pronto un espacio lugar? ¿Lugar, tu ausencia?//
Y TÚ ¿de qué lado de mi cuerpo estabas, alma, que no me socorrías?//
José Ángel Valente ("No amanece el cantor", 1992)