viernes

DIARIO (4) pompas de jabón



30 de Julio
[fragmentos casi inocuos de niña repelente]


Todo mi cuerpo está sometido a una tensión sólo elástica al curso de los acontecimientos. En él siempre encuentra nuevos refuerzos, nuevas trincheras y bastiones sobre los que reafirmarse en el asedio. Encuentro nuevamente taras en mi forma de ser. La neurosis. Busco defecto fundamental como quien busca el trauma. La grieta, la falla. No debería hacer eso. Y al decir esto, formulo un nuevo inconveniente. Ando así siempre perdida en la vaguedad, la espiral abstracta y mis frases necesitan de un gran esfuerzo por ser segmentos, por ser vectores precisos de punta afilada. Serpenteo como un río sin privarme de la cadencia de cada meandro, ráfagas de emoción sensible, hasta el hilillo de saliva mudo.

D. me dijo también que le gustaba mi forma de escribir, pero “es demasiado poética”. Me deshago en la superficie emotiva de las circunstancias. Este verano quise concentrarme en la pintura, la pintura de estudio y caballete, de laboriosa intimidad técnica. Pictóricamente me siento agotada. Vacía. Inconstante. Es preciso alejarme del poema. Es preciso, al menos, dejarlo en la pintura y volver a las calles comerciales, al corazón de la ciudad. Mientras conversábamos D. y yo en la terraza alta del local, de anécdotas y abstracciones, del paralelismo vital que nos encontramos y una pulsión al desdoblamiento hasta lo ciclotímico, enormes pompas de jabón volaban sobre nuestras cabezas.
Noto, incluso ahora, al escribir, que convoco animales alquímicos, huidizos, una concentración atmosférica que a la menor interrupción se disipa en el humo y en el aire. Éste es el único momento en que vivo el presente por mí misma, dentro del mundo especulativo que acumulo, dentro de la pompa de jabón enorme , henchida por algún caldo de cultivo de condición precaria. De mí misma tengo un dominio nulo, consentido antes, y que pareciera imposible equilibrar ahora (...)


jueves

GUADIEL. Laforet





Éstas ilustraciones pertenecen al libro de cuentos de Laforet que está a punto de publicarse por la editorial que milagrosamente paga mis caprichos y mis deudas, Guadiel.
Estará disponible sólo para colegios e institutos de la Junta de Andalucía así que, como una vez terminadas olvidé colgarlas, aquí quedan ahora.


martes

DIARIO (3). Anaïs, Anaïs.


Martes, 27

Estoy leyendo ahora los diarios de Anaïs Nin. Me siento totalmente fascinada por ella, por las voces que encierra el libro, por el relato totalmente cristalino de los hechos, que construye con una disección admirable de sus causas. La admiro porque lo que dice parece verosímil y aún así me interesa. También ella cabalga entre lo real y lo simbólico, pero parece que lo hiciera sin el menor aprieto. Como si un cauce abierto en su mente la permitiera discernir y combinar a placer el exterior y el interior de sí. Cuando habla de Henry, de la manera ardorosa en que vive, su forma compacta de existencia -no de entendimiento, de existencia-, he querido tener un primer instante de empatía. "Yo también vivo así". Sólo con un segundo más, sé que eso no es cierto en absoluto. Raras veces produce en mí un estímulo directo de la realidad un cierto tipo de éxtasis. En un escenario real, yo puedo conmoverme con el comportamiento humano, disfrutar del paisaje, sentir una emoción de vocación naturalista.  Pero necesito un estímulo fortísimo para disfrutar la inmediatez, como el sexo o bien alterar mi percepción artificialmente. No encuentro un sentido oculto tras ello, lo que está presente en mi vida no me provoca realmente, yo necesito el mito, un modo personal de trascendencia. Creo recordar que antes mi sensibilidad era más directa, más a flor de piel, no sé desde que momento es la reconstrucción artística, intelectual -propia o ajena- la que me embarga rápidamente.
No es hasta que alineo cualquier estímulo con otro punto pasado o especular en mi historia, cuando encuentro el símbolo, cuando siento que hay un movimiento interior, que algo sucede, significa. El símbolo está incrustado tan profundamente en mis cosas que cada cabo suelto produce un sentimiento de angustia y disonancia pavoroso. Quisiera que mis símbolos fueran reales. Ni yo misma ni los escenarios de mi vida parecen ser suficientes per se. Racionalmente me digo que las cosas son netamente emocionantes, que soy estúpida porque sin entender todas las capas de la realidad no me intereso lo suficiente. Pero abandoné mi presente cuando era rico y completo porque quería ahondar en lo que era autónomo en mí misma. Alcanzar ese mismo discernimiento. Aún así, ahora sé que mi egoísmo obedece a comparar todo estímulo exterior como referencia de lo que me ocurre, en una forma de caótica arquitectura. Por eso necesito los diarios de Anaïs, como materia prima para mí. Me apropio de todo lo conveniente para mi trama, para mi disfunción Por eso cuando leo sobre el apasionamiento vital de Miller sé bien que la conexión que experimento no se desencadena por el paralelismo con mi vida actual, es por el encanto de ese pasado mítico, la distorsión de la realidad, fábula erigida sobre la época que ellos vivieron, que precisamente me aleja de aquí.





TÉ CON PASTAS

Martes 27

Después de comer cronometro la medida exacta del purgatorio. Todas las buenas intenciones de la mañana caen ridículas en el patrón que les di antes del almuerzo. Se acaba el tabaco, además. Me quedo en blanco. Vienen la caballería de fantasmas de la siesta, del pasado verano y de las futuras navidades. La posibilidad de llegar a la caída del sol con la dignidad intacta adquiere dimensiones de hazaña épica. Mi estómago es incapaz de digerir la realidad y la comida de mi madre a un tiempo así que me quedo flotando tendida en el piso de arriba sin hacer nada. Para las sombras incendiarias de la persiana, que mal disimula el calor, soy presa fácil. Me hago la muerta. Desde las profundidades del salón dos plantas más abajo surge una ballena asesina me separa la cabeza del cuerpo, y ésta echa a rodar hasta la playa. O no.
O me quedo allí hasta que me puede no saber si es mi dificultad o tu ligereza emocional la que más me molesta. En cualquier caso temo. Tengo un agujero en la cabeza, un agujero en la cabeza y me voy a pudrir en la orilla.






miércoles

TOCADISCOS julio





1/ Broken harp    PJ HARVEY
2/ Be brave    THE STRANGE BOYS
3/ Cut your hair    PAVEMENT
4/ Lucky    RADIOHEAD
5/ I feel just like a child    DEVENDRA BANHART
6/ Los novios instantáneos    ASTRUD
7/ The difference between us    THE DEAD WEATHER
8/ Tumbling dice    THE ROLLING STONES
9/ SW    BLONDE READHEAD
10/ La superbe    BENJAMIN BIOLAY
11/ Bitch    RINÔÇERÔSE
12/ C unseen sea    DILLON
13/ Stereo    PAVEMENT
14/ No expectations    THE ROLLING STONES
15/ Salt peanuts    CHARLIE PARKER
16/ Dear Prudence    SIOUXSIE & THE BANSHEES
17/ Take me with you (when you go)    THE JAYHAWKS
18/ Me in you    KINGS OF CONVENIENCE
19/ Unknown brother    THE BLACK KEYS
20/ Lógico que salga mal    MANOS DE TOPO
21/ Es verdad    DELUXE
22/ At last, our promises    MICAH P.HINSON
23/ Pulling our weight    THE RADIO DEPT.
24/ Para los seres atados (a las condiciones terrenas)    TAB
25/ Los colores de una sombra    LOVE OF LESBIAN
26/ Torn    NATALIE IMBRUGLIA

    

Puedes escucharlo en Spotify clicando aquí
o cambiar de disco clicando aquí.

600 nm


Aquí me nacieron, donde la luz es distinta.

martes

EL PASAJERO

No pasa nada.
Acoge en la pupila el blanco de los patios,
lo ciñe como la vagina que pare las formas
aún desvaídas, preñadas de luz
pero no pasa nada.

Sólo que al bordear el camino
recibe el picotazo de los setos,
sus afiladas costuras vegetales.
El filamento rizado de los jardines
tropieza con la espina en su costado.
El paisaje rebosa una nitidez pasiva.
No pasa nadie,

y aún sentado se esconde en un rincón
de la escalera empedrada, vigilante
de la evolución del insecto y de la tarde
que manda una sombra ultramar resbaladiza
a comprobar la cal de las paredes,
el caso omiso de las barracas
enfrentadas al mar con sus balcones.

La tarde se deshizo, revisó sus nudos
sobre una linea de consciencia discontinua,
sobre el paraje vivo y el pasado muerto
el cuerpo del pasajero encierra el limbo.
Ni dentro ni fuera de la piel, no pasa nada.





-"At the heart of it all", COIL-
hilo musical enhebrado por cortesía del sr. Planetario.

jueves

UNA VEZ MÁS, José Ángel Valente

De la tarde que senté a Valente en mi regazo
y conversamos sobre todas
las cosas de ti:
Breviario tendencioso por entre "NO AMANECE EL CANTOR" (1992)


LA PACIENCIA del sur. Sus enormes lagartos extendidos. El caparazón oscuro de la noche mordido por la sal. No llega la pregunta a convertirse en signo. Interrogar, ¿por qué? ¿Quién nos respondería desde la plenitud solar sin destruirnos?//

(...) Adiós, amigo de pocas veces y escasas convergencias. La mala visibilidad del día y de la hora, la caída del año, el fin del tiempo, la impermeabilidad pugnaz de los mediocres ya no permitirán que nos veamos.//

(...) Imágenes de imágenes de imágenes. Textos borrados, reescritos, rotos. Signos, figuras, cuerpos, recintos arrasados por las aguas. Piedras desmoronadas sobre piedras. Lugar que sobrevuela el polvo.//

(...) El centro se ha borrado. Estaba aquí, donde tú estuviste. Veloz el dardo hace blanco en su centro. Queda la vibración. ¿La sientes todavía?//

YO CREÍ QUE SABÍA un nombre tuyo para hacerte venir. No sé o no lo encuentro. Soy yo quien está muerto y ha olvidado, me digo, tu secreto.//

ME PARECÍA AHORA como si quedase en suspenso el amor. Y no era eso. Tan sólo tú no volverías nunca.//

Atraviesa el viento los muros y las cámaras vacías entre dos aberturas; silba entre las paredes como sierpe que se fuera enroscando en los huesos roídos de una bestia enorme y desecada por la voracidad aérea de los pájaros o por la dura penetración del sol. Ya nada queda aquí.//

(...) creo que he visto seres que amo aún y que ya nunca volveré a ver o no me reconocerán ellos a mí, pues quién podría ahora reconocer a quién, cuando tú ya no estás y el último verano arrastró hacia lo lejos tus imágenes, muy lejos, y con ellas la sola referencia cierta a lo visible.//

QUISIERA haber estado en los lugares en donde tú estuviste, en todos los lugares donde hay acaso aún o sobrevive un fragmento de ti o de tu mirada. ¿Sería este vacío tuyo lacerante lo que hace de pronto un espacio lugar? ¿Lugar, tu ausencia?//

Y TÚ ¿de qué lado de mi cuerpo estabas, alma, que no me socorrías?//


José Ángel Valente ("No amanece el cantor", 1992)

miércoles

INDICACIONES BREVES para volver a casa

En carne viva          
ojos de cerradura      
puertas desvanecidas.

Tus manos son la llave, mi cuerpo es todo llaga.

El camino expiatorio
lo acusas con el índice 
lo marcas en mi palma
lo prendes de mis hombros. 
         
Regreso de ti        
recoge tus migajas          
el camión de la basura.

Tus manos son la llave, mi cuerpo es todo llaga. Aún así.
No te creo.

Tus dedos en la herida
abierta como un libro.
Muerta la flor,
vuelta la hoja,

entra la letra con sangre.


martes

OFELIA


lunes

EMULSIÓN


Esta ciudad es de sal, bien sabes
puedes destrozarla de un sólo puntapié
o echártela sobre los hombros:
hay un instante al día en que brilla
como si arrastraras el ocaso a tu espalda.

Entonces podrás apreciar tu contorno
mecido sobre el pulmón del mar
a contraluz íntimo y elástico, envuelto
en una bandera de luz blanca, quieres

entender estas alegrías
sólo permanecer
algo más en silencio.



martes

RADICALES LIBRES. Jonathan Meese




  Lo más radical siempre es lo más convencional. La vida es totalmente radical. Respirar, transpirar, comer y beber es lo más radical que hay. No produzco arte porque quiera sino porque hay ciertas cosas que debo decir (...)

Todos los retratos y autorretratos son máscaras. Pero en estos retratos no soy yo sino una máscara, un estado. Sin máscaras ninguna persona puede sobrevivir. Las máscaras funcionan como un repertorio de situaciones. Todas están permitidas y hay que utilizarlas todas. No puede haber máscaras prohibidas (...)

Jonathan Meese, "exorcista cultural".


sábado

CORRIENTE ALTERNA

el chillido eléctrico de los pájaros
da el pie
a un día de antenas y tejados grises
retuerces la sábana
escurres
la última gota de sueño
cambias el paso segundo aviso
un nervio criminal en el
estómago toma de tierra

todavía no alzas el vuelo.