martes

REFORESTACIÓN POP




Entrevista acerca de la obra "Un roble" (1973), de Michael Craig-Martin. Escribo mientras intento terminar de asimilarlo.

P: Para empezar, ¿podría usted describir esta obra?
R: Sí, claro. Lo que he hecho es transformar un vaso de agua en un roble completamente desarrollado sin alterar los accidentes del vaso de agua.
P: ¿Los accidentes?
R: Sí. El color, la sensación, el peso, el tamaño...
P: ¿Quiere decir que el vaso de agua es el símbolo de un roble?
R: No. No es un símbolo. He transformado la esencia física del vaso de agua en la de un roble.
P: Parece un vaso de agua...
R: Claro que sí. No he cambiado su aspecto. Pero no es un vaso de agua. Es un roble.
P: ¿Puede demostrar lo que afirma haber hecho?
R: Bueno, sí y no. Afirmo que he mantenido la forma física de un vaso de agua y, como puede ver, lo he hecho. Sin embargo, cuando uno busca en condiciones normales pruebas de cambio físico entendido como forma alterada, tales pruebas no existen.
P: ¿No se ha limitado usted a llamar roble a este vaso de agua?
R: No, en absoluto. Ya no es ningún vaso de agua. He cambiado su propia esencia. Ya no sería correcto llamarlo vaso de agua. Uno podría llamarlo como quisiera, pero eso no cambiaría el hecho de que es un roble.
P: ¿No se trata de un caso tan simple como el del traje nuevo del emperador?
R: No. En el caso del traje nuevo del emperador, la gente afirmaba ver algo que no estaba allí porque sentían que debían hacerlo. Me sorprendería mucho que alguien me hubiese dicho que aquí veía un roble.
P: ¿Fue difícil efectuar el cambio?
R: No requirió nungún esfuerzo. Pero me costó años de trabajo darme cuenta de que podía hacerlo.
P: ¿En qué momento exacto se transformó el vaso de agua en un roble?
R: Cuando puse agua dentro.
P: ¿Ocurre lo mismo siempre que llena un vasod e agua?
R: No, claro que no. Sólo cuando me propongo transformarlo en un roble.
P: ¿Entonces la intención provoca el cambio?
R: Yo diría que produce el cambio.
P: ¿No sabe cómo lo hace?
R: Contradice lo que creo saber sobre la relación causa-efecto.
P: Me parece que usted afirma haber obrado un milago, ¿no es así?
R: Me siento halagado de que así lo crea.
P: Pero... ¿es usted la única persona que puede hacer algo así?
R: ¿Cómo podría saberlo?
P: ¿Podría enseñar a otros hacer algo así?
R: No. No es algo que se pueda enseñar.
P: ¿Considera usted que la transformación de un vaso de agua en un roble constituye una obra de arte?
R: Sí.
P: ¿Qué es exactamente la obra de arte? ¿El vaso de agua?
R: Ya no hay ningún vaso de agua.
P: ¿El proceso del cambio?
R: No hay ningún proceso implicado en el cambio.
P: ¿El roble?
R: Sí, el roble.
P: Pero el roble sólo existe en la mente.
R: No. El auténtico roble está físicamente presente, pero en forma de un vaso de agua. Así como el vaso de agua era un vaso de agua en concreto. Concebir la categoría de "roble" o dibujar un roble en concreto significa no entender ni experimentar lo que parece ser un vaso de agua como un roble. Es algo tan imperceptible como inconcebible.
P: Ese roble en concreto, ¿existió en algún otro lugar antes de tomar la forma del vaso de agua?
R: No. Este roble en concreto no existió previamente. También debería puntualizar que ni tiene ni tendrá jamás cualquier otra forma que no sea la de un vaso de agua.
P: ¿Durante cuánto tiempo continuará siendo un roble?
R: Hasta que lo transforme.

6 tiros de piedra:

Claudia

Este texto me recuerda al diálogo inicial del libro "El principito", el que mantienen el piloto y el chico. Es extraño, extravagante e irremediablemente fascinante. No puedo parar de releerlo. Este no es un comentario para que me sigas en mi blog, o de elogios sin sentido, o de formalizaciones absurdas; de hecho, pocas veces y muy espaciadas escribo comentarios en blogs, ya que si algo me gusta, no veo necesario gritarlo a los cuatro vientos. Pero necesitaba decirte (aunque no sé si lo leerás, pero bueno) lo mucho, muchísimo que me encanta la "entrevista", este tipo de textos son los que me hacen querer seguir leyendo, casi seguir viviendo. Me hacen sentir completa. Lo absurdo es, paradójicamente, lo que más hace a una persona cuerda, y empleo esa filosofía en cada segundo de mi maldita vida. Te agradezco que hayas compartido esto en la red. De todo corazón. Jajaja.

CAPÉ;

Jajajaja
Yo me atrevo a poner las risas al principio del comentario.
Debo de admitir que creí (antes de leerlo) que iba a ser una entrevista sórdida y sin gran pretexto, pero al llevar 3 líneas...!! Buen trabajo y voy aprendiendo a no crearme falsas espectativas.
Aviso: este comentario ya no es un comentario, es un roble.
Besos!

Miguel A. León

Jajaja, yo también puedo hacerlo.

R.

Sólo puedo decir una palabra:

Cojonudo.

Saludos.

Jorge

Me ha emocionado y todo

castígame con tu indiferencia.