martes

NOSOTRAS y yo


No soy la alta rubia cimbreante mujer que me cruzo,
desde luego que me estrello contra su perfil egipcio.

No soy las que se untan y se adornan y fuman Nobel,
yo salí de casa a la librería a ras de suelo.

No soy las que se pasean con vestidos floreados
mi piel hoy es marchita mi gesto mi turbulencia.

No me cultivé en el extranjero no tomé vacaciones
como las mujeres contentadizas de las tertulias.

No me promete el futuro ni siquiera me excita
sí a mis mujeres conocidas en los museos de cera.

No fui de compras al centro ni tampoco iré mañana
con las mujeres arracimadas del color del vino.

No me negué a ningún hombre no tuve la compostura
la reserva el recato de las mujeres de mi familia

No habrá ni una caricia que sobrevuele mi cama
la noche que tu mano explora a la mujer sustituta.


Aquí que alzan el vuelo, la vida y su copa y la beben
y yo quisiera ser amada por todas ellas, por todos sus hombres.

Y ya amanecen las mujeres en otros lugares de suerte
que yo la rapaz la lunática la conmovida es la que escribe.


Callados como putas:

castígame con tu indiferencia.