La erudicción de
conocer el año de nacimiento de Schiele,
los detonantes sociopolíticos del conflicto armado en Kosovo,
en las postimetrías del siglo XX
y utilizar, atención, el término "postimetría" con total soltura.
Ser capaces de un desarrollo
intelectual
independiente, pero
haber visto la última cinta guinozada por Kauffman
-porque se dice cinta-,
conocer de fugas y tocatas y tener un criterio sensible
ante el temperamento artístico de Francis Bacon,
el espiritualismo de los expresionistas
abstractos, los entresijos literarios y entremeses
de círculos propios
y ajenos.
Tener una invitación de Spotify, un contacto
hasta debajo de una piedra, conocer
la raíz etimológica de "Pentecostés",
pecar del Mal de Montano
im pe ni ten te men te,
conocer por orden las pistas
del último disco de Camera Obscura y las fechas
extactas en que se celebra
la Semana de moda de París.

Todo esto,
entre otras cosas,
nos hará grandes en los bares.


(Funciona igualmente conocer el nombre
de todos los camareros.)